Conocí la música de Cerati cuando compré el álbum Ruido Blanco y desde entonces no he parado de escuchar a Soda Stereo. Se convirtió en parte activa de mi vida, de mis emociones, de la relación con los buenos amigos y mis grandes amores: mi esposa, mi hermana, mi hija y hasta mi madre -quien me regaló el LP Doble Vida-, se han sentado conmigo a escuchar los discos de este grande de la música en Latinoamérica.
Para mi, la música de Cerati ha trascendido hasta los más profundos lugares y momentos de mi alma, sus letras transformaron varias veces mi vocabulario, sus melodías me acompañaron cuando estaba triste, asustado, emocionado, feliz, cansado, atento o simplemente enamorado. Esa voz me hizo ilusionar, pues al "acompañarlo" bajo el amparo del máximo volumen en el equipo de sonido, alguna vez llegué a creer que yo podía cantar.
Estos cuatro años he lamentado la partida de Gustavo, sabía y esperaba este fatal desenlace, desde entonces he vivido el duelo, pero hoy la certeza nuevamente duele, me pone nostálgico. Llegué a casa a la una de la tarde y Gloria me dio la noticia, ella escuchaba un concierto que yo no había escuchado completo y durante estas casi dos horas la magia regresa y nos envuelve, a ella también la embarga la tristeza.
Ahora mientras escribo, vuelvo a escuchar Ruido Blanco y me siento tentado a escribir alguna de sus frases, se me viene a la mente tantos recuerdos... tantos momentos que quisiera relatarles, tantas anécdotas con sus canciones, como aquella historia con Luna Roja cuando me imaginé mi futuro en el ejército un poco antes de mi examen de aptitud para el servicio militar... pero creo que es mejor sentarnos a conversar, presencialmente, con un vino, sonrisas y música a nuestro alrededor. Tengo la certeza de que no se tratará de un homenaje, Gustavo Cerati siempre estuvo aquí en este hogar, su música todo el tiempo mantuvo arriba mi ánimo y me impulsó a concentrarme en mi trabajo, de hecho estuvo presente en mis propios trabajos y así seguirá. Esas melodías, la armonía de su genialidad seguirán presentes aquí, brindaremos en su honor y suspiraremos con cada genialidad musical.
Cerati, siempre estaremos con vos y siempre volveré a darte las gracias por todo.
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