Una sonrisa de mil agujas.

Hoy me pasó algo muy bonito. Iba yo en el bus y de pronto se subió un muchacho paisa quien varias veces he visto vender agujas y omenzó a repartir los cartones. Cuando terminó se le acercó a un muchacho y en una entonación muy expresiva le dijo: "Nunca se acerque a la droga, yo un día me acerqué a ella para probar, solo para probar; probé y me quedé allí 18 años!"

Luego levantó su mirada para dirigirse a todos y entonces muy contento agregó: "Hoy me voy para Medellín!, salgo a las 6 y media de la tarde y me faltan $15.000 para completar lo del pasaje. El cartón cuesta 1000 pesos, pero si no quieren entonces por favor regálenme una moneda".

Regresó nuevamente hacia adelante y comenzó a recoger las agujas, las recibía y pedía: "por favor me regala una moneda?" Nadie hacia caso, así que cuando llegó al asiento delante mío cuando aceptó la devolución aprovechó y me pidió a mí el mismo favor. Creo que pensó que yo tampoco ayudaría.

Le pasé el billete de mil y le dije: "Feliz viaje parce". Me sorprendió que en ese momento su rostro se iluminó, entonces dijo: "yo sé que ustedes no usan esa palabra, me gustó lo de parce porque estoy seguro que usted no dice eso, pero que la dijo para tratarme, porque quería tratarme bien, gracias!". Mientras hablaba me estiró la mano para estrechármela y yo se la apreté con sinceridad. Agradeció nuevamente, siguió de nuevo su camino y me dio una palmada en el hombro.

Debo admitir que me quedé pensando en él toda la tarde. Realmente me sentí muy bien porque siento que esta vez no compré un juego completo de agujas rectas y curvas, esta vez compré una hermosa sonrisa. Pero me gustó comprársela a él porque me gustó su actitud. Seguro en el terminal le hicieron alguna rebaja en el pasaje y decidió que en lo que le quedaba del día se conseguiría como fuera los 15 mil.

Ahora me lo imagino viajando, feliz regresando a su bonita y cálida ciudad. Me siento contento por ese hombre con ganas de volver. Que todos sus sueños se le cumplan. Feliz viaje Parce!