Hoy, mientras preparaba clases, me encontré con esta versión de Walt Disney en otra película que me encanta Fantasía, donde al principio se puede observar los instrumentos que participan en la composición, pero luego la expresión visual se vuelve cada vez más abstracta, los arcos de los violines bailan como danzantes y p0co a poco van dando paso a que las luces, las formas, los colores y por fin las texturas, se apoderen de la composición hasta convertirse en un hermoso crepúsculo en el que el director es resaltado como el poderoso manipulador de la melodía.
Realidad y Sofisma. El placer del autoengaño.
Hace 2 meses
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